Tras la muerte del papa Francisco, el nombre del cardenal guineano Robert Sarah ha ganado fuerza como uno de los posibles sucesores, representando al ala más conservadora de la Iglesia.
A sus 79 años, y con una trayectoria marcada por la firmeza doctrinal y una postura crítica frente a reformas impulsadas por Francisco, Sarah se perfila como una figura clave en el debate sobre el rumbo del catolicismo.
Su elección lo convertiría en el primer Papa africano y de piel negra, hecho que algunos vinculan incluso con profecías apocalípticas de Nostradamus.
Aunque próximo a cumplir la edad límite para votar en el cónclave, su nombre sigue generando adhesiones y divisiones en una Iglesia enfrentada entre tradición y modernización. (Foto: Archivo)
