Varias provincias canadienses retiraron de la venta productos alcohólicos estadounidenses, como represalia nacional contra los aranceles a las importaciones de ese país impuestas por el gobierno de Estados Unidos.
Se trata de un enorme golpe para los productores estadounidenses aseguró el primer ministro de Ontario, Doug Ford, al anunciar las medidas de su gobierno provincial, similares a las aplicadas por Quebec y Manitoba.
El gobierno de Quebec también pidió dejar de suministrar bebidas alcohólicas estadounidenses en tiendas de comestibles, agencias, bares y restaurantes.
