El Secretario de Agricultura, Julio Berdegué, aclara que la cuota compensatoria que el Gobierno de Estados Unidos pretende aplicar al tomate mexicano no es un arancel y dijo confiar en que no entrará en vigor.
“Es importante decir que el 90 por ciento de los tomates que Estados Unidos importa de cualquier lugar del mundo, son tomates mexicanos, jitomate. Y seis de cada diez tomates que ellos comen son hechos en México. ¿Cuál va a ser la consecuencia de esto si es que se lleva a cabo?, porque todavía faltan noventa días. Pues que sus tomates van a ser más caros, les van a salir más caras sus ensaladas, su catsup y todo. Se abre un periodo de noventa días, se va a conversar con los Estados Unidos, buscamos que se renueve este acuerdo”.
El acuerdo antidumping al que hace referencia Berdegué, data de 1996, ha sido renovado cinco veces y protege al tomate mexicano de cualquier cuota compensatoria. (Por Arturo García Caudillo)
