Colectivos de madres buscadoras expresaron indignación tras un recorrido en el rancho Izaguirre, en Teuchitlán, donde esperaban hallar indicios de personas desaparecidas, pero sólo encontraron un camino restringido sin evidencias.
A pesar de que el lugar ha sido señalado como centro de exterminio, aseguran que todo fue retirado antes de su llegada.
Además, denunciaron desorganización y abandono por parte de la Fiscalía General de la República, luego de que dos mujeres fueron dejadas sin resguardo tras pedir ir al baño.
Colectivos como Guerreros Buscadores de Jalisco insisten en la existencia de crematorios clandestinos y acusan indiferencia institucional ante el dolor de quienes buscan a sus seres queridos.
