No se ponen de acuerdo a las autoridades estatales sobre los resultados genéticos de los restos calcinados encontrados en una ladrillera del municipio de Lagos de Moreno.
Por ejemplo el coordinador del gabinete estatal de seguridad Ricardo Sánchez Beruben dijo este lunes que hay una alta probabilidad de que los huesos carbonizados corresponden a los cinco jóvenes desaparecidos, pero apenas el pasado 29 de septiembre lo rechazó.
Otro ejemplo ocurrió el viernes pasado cuando el director del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses Gustavo Quezada dijo en torno al crematorio clandestino de Tlaquepaque que se debía comprobar primero si los restos ahí encontrados eran humanos o no, pero minutos después el fiscal Luis Joaquín Méndez Ruíz dijo que el instituto ya había acreditado que lo ahí encontrado eran huesos de personas. (Por José Luis Escamilla)