Además de las multas por más de nueve mil pesos que ayer miércoles le impuso el Ayuntamiento de Guadalajara por estacionarse en raya amarilla, el automovilista infractor deberá pagar por los daños que le provocó al inmovilizador, indica el director de Movilidad, Jesús Carlos Soto Morfín.
“Con nosotros, el municipio, solamente tiene que pagar sus dos sanciones, pero con la empresa particular es a quien le debe reponer el costo del inmovilizador. Es con ellos con quien tendrá que resolver esa parte. Yo creo que cuesta alrededor de 20 mil pesos, son de acero. La parte que se dañó es el triángulo, que será el 80 por ciento del costo total del inmovilizador”.
Los agentes de movilidad no terminaron de colocar el inmovilizador, porque al ver la reacción del automovilista, siguieron los protocolos de retirarse para evitar ser arrollados. Soto Morfín insiste en que el material de los inmovilizadores es sólido. (Por Gricelda Torres Zambrano)