Pese a la gravedad de la crisis en Jalisco, la Comisión Estatal de Derechos Humanos no solo es un botín político sino que también ejerce presupuestos muy altos por el costo de la nómina y los salarios, sentencia el excoordinador de Cepad, abogado y activista, Cesar Pérez Verónica.
“Un elefante blanco que se chupa 170 y tantos millones de pesos al año, con sueldos, por ejemplo, de la presidenta de más de 106 mil pesos. Los visitadores generales ganan más de 84 mil pesos, o sea, es una agencia de colocaciones donde ahí van a caer todos los parientes, amigos de los que al final de cuentas toman la decisión de elegir a quienes van a ocupar esos espacios”.
Pérez Verónica asevera que por desgracia continuará el deterioro de la defensa de los derechos humanos en Jalisco, sobre todo cuando se mueve por intereses políticos y cuando el 94 por ciento del presupuesto de la comisión se va a la nómina. (Por Gricelda Torres Zambrano)a