Tras la destitución de su amigo, Pedro Castillo, el presidente López Obrador rechazó reconocer a Dina Boluarte como presidenta de Perú, asegurando que eso del reconocimiento no existe en la diplomacia mexicana
“Es que, lo del reconocimiento no existe en la diplomacia mexicana; es contraria a nuestros principios de política exterior. Haciendo un poco de historia, cuando se daba un golpe de Estado en México o se llegaba al poder mediante las armas o mediante una invasión a nuestro territorio, siempre se buscaba el reconocimiento en el extranjero”.
Rechazó que su posición en torno a la destitución de Castillo haya sido injerencista, pero sí pidió a los peruanos reconocerlo pues obtuvo la Presidencia mediante el voto ciudadano. Por todo esto, aclaró que las relaciones entre México y Perú se encuentran en pausa. (Por Arturo García Caudillo)