Alejandro Toledo, expresidente de Perú, fue sentenciado a 20 años y medio de prisión por corrupción y lavado de activos. La justicia determinó que Toledo favoreció a Odebrecht en la concesión de la Carretera Interoceánica Sur, recibiendo más de 30 millones de dólares entre 2006 y 2011. El dinero fue lavado a través de cuentas del empresario israelí Josef Maiman. La condena también incluye tres años de inhabilitación para ejercer cargos públicos, según el fallo emitido por el Segundo Juzgado Colegiado de la Corte Superior Nacional.
Toledo, quien se convirtió en el segundo exmandatario peruano en ser condenado por corrupción después de Alberto Fujimori, ha negado los cargos y afirmó tener problemas graves de salud, pidiendo a los jueces que lo dejen regresar a su casa. Sin embargo, el tribunal desestimó su solicitud. Desde abril de 2023, Toledo cumple prisión preventiva tras ser extraditado de Estados Unidos.