El presidente, Andrés Manuel López Obrador, adjudicó a las decisiones de su administración, la ligera baja en la inflación reportada por el INEGI.
“Cuando se presentan estos fenómenos la forma más usada es la de aumentar las tasas de interés para buscar parar la economía. Eso es lo que aplican en todo el mundo los técnicos, pero hacemos otras cosas. Por eso nos llena de satisfacción el decir, no aumenta el precio de las gasolinas, no aumenta el precio del diésel, no aumenta el precio de la luz, no aumenta el precio del gas y estamos aumentando los salarios como nunca en 40 años y tenemos control de inflación con las medidas que estamos tomando”.
Y es que, de acuerdo al INEGI, la inflación desaceleró por cuarta quincena consecutiva, ubicándose en 7.12 por ciento durante la primera quincena de marzo. Sin embargo, el Banco de México ha venido subiendo las tasas de interés, llegando la semana pasada a 11.25 por ciento. (Por Arturo García Caudillo)