Con el objetivo de hacer conciencia de los daños que pueden generar los accidentes con productos fabricados con pólvora, autoridades de Tlaquepaque realizaron una demostración de la potencia de algunos de estos explosivos.
En la pasada temporada decembrina se confiscaron más de 200 kilogramos de cohetones y bengalas. Con un pollo que rellenaron como ejemplo, mostraron el tipo de laceraciones que puede sufrir un ser humano si le explota una palomita cerca del cuerpo. Lo explica el comandante Jaime Manzano de Protección Civil y Bomberos de San Pedro Tlaquepaque:
“Además de que pueden ocasionar lesiones hacia las personas, incluso la pérdida de la vida, también generan contaminación al medio ambiente. Nosotros estamos en una metrópoli con distintos puntos con fragilidad ambiental”.
Los bomberos informaron que en 2022 atendieron durante la época decembrina 427 incendios que afectaron al medio ambiente, en gran parte provocados por el uso de pirotecnia. (Por Héctor Escamilla Ramírez)