No le dieron gato por liebre, sino mono por gato. Una sorpresa se llevó un joven vendedor de dulces de nombre Luis Alberto, a quien, mientras trabajaba en un crucero le regalaron un gato en una caja, pero al revisar se percató que no era un gato, sino un mono saraguato, una especie el peligro de extinción.
El joven decidió entregar el animal a la Dirección de Protección Animal del Ayuntamiento de Zapopan, quienes comenzaron a atenderlo. Este mono fue bautizado con el nombre de Eros.
El mono, que es originario del sur del país y su tráfico es penado por la ley, es atendido por personal calificado del Zoológico Villa Fantasía, quienes tratarán de darle rehabilitación y un hábitat adecuado.
Las autoridades insistieron en no adoptar especies exóticas y celebraron la acción de Luis, quien a pesar de quedarse sin mascota, lo entregó con las instancias adecuadas. (Por Héctor Escamilla Ramírez)