Al conmemorarse el 15 aniversario de la muerte del niño Miguel Angel Rocha tras caer en las aguas contaminadas del Río Santiago, activistas acusan que las acciones emprendidas por las autoridades para el saneamiento de la cuenca han sido insuficientes, sobre todo para mitigar la presencia de metales pesados.
Los activistas presentaron resultados de estudios donde afirman las empresas en la cuenca están tirando aguas con metales pesados como cadmio, niquel, arsénico, entre otros.
María Gonzalez Valencia de IMDEC señala que estudios han detectado 101 químicos orgánicos de riesgo y 22 ni siquiera regulados en México.
“Y que están vertiendo sus residuos tóxicos, sus sustancias venenosas directamente al río sin sanción, sin tratamiento”.
Los activistas cuentan con un amplio listado de empresas suizas, francesas, alemanas, estadounidenses, japonesas y mexicanas que estarían lanzando descargas con metales pesados al río. (Por Héctor Escamilla Ramírez)