Mónica y Sandra son dos tapatías que se rehúsan a vacunarse contra el Covid a pesar de la nueva cepa y que a su alrededor hay adultos mayores que tampoco se han vacunado. Mónica tiene 52 años y Sandra 25 y explican sus razones:
“Y yo la verdad es que todo este se me hace súper experimental, yo prefiero esperarme cinco o diez añitos para ver cómo le fue a la gente ya vacunada y buenos pues, no le tengo miedo a la enfermedad, gracias a Dios. Te mata más el miedo que la propia enfermedad/ Bueno a mí siempre me han dado desconfianza esas vacunas porque para para empezar una vacuna tiene que tener un estudio de siete a diez años para ver los efectos secundarios que pueden causar en el cuerpo humano y esta vacuna se hizo en un año”.
Ambas dicen no tenerle miedo al Covid. No se vacunarán y tampoco permitirán que se vacune su familia (Por José Luis Jiménez Castro)