Aunque la norma marca un periodo de 15 a 20 días después de la muerte del papa, el cónclave podría adelantar la sesión para elegir al sucesor, en caso de que ya estén reunidos los cardenales electores, explica el especialista y académico de la Univa, Rubén Alonso.
“La norma dice que hay que esperar 15 días para comenzar el cónclave tras la muerte del papa, e incluso, los cardenales ya reunidos allá en Roma pueden irse hasta 20 días en caso de que falte algún cardenal que no haya llegado por motivo de distancia o algún problema, pero también lo pueden adelantar incluso de esos 15 días, habiendo salvado los nueve días”.
Los cardenales menores de 80 años están obligados a asistir al cónclave. Los electores se reunirán en la Capilla Sixtina, de donde no se moverán hasta que designen al sucesor del Papa Francisco. El proceso se guarda en absoluta secrecía. (Por Gricelda Torres Zambrano)
