Tras la muerte del Papa Francisco, el Vaticano se prepara para un nuevo cónclave que definirá al próximo líder de la Iglesia Católica.
De los seis cardenales mexicanos, solo dos son elegibles para votar y ser electos: Carlos Aguiar Retes, arzobispo primado de México y cercano a la visión reformista de Bergoglio; y Francisco Robles Ortega, arzobispo de Guadalajara, con amplia trayectoria pastoral y experiencia en el liderazgo eclesiástico.
Los otros cardenales mexicanos superan los 80 años, por lo que no pueden participar en la votación.
La atención internacional se concentra ahora en el Colegio Cardenalicio, llamado a elegir al sucesor de Jorge Mario Bergoglio.
