El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, frenó por 90 días la aplicación de aranceles a aquellos países que no han tomado represalias comerciales contra su plan arancelario y han buscado una solución negociada.
En contraste, elevó a 125 por ciento los gravámenes a China, al advertir que Beijing “se dará cuenta de que estafar a Estados Unidos y otros países, ya no es sostenible o aceptable”, luego de que China en represalia elevara a 84 por ciento los aranceles a productos estadounidenses.
México y Canadá se mantienen sin cambios: aranceles de 25 por ciento a productos fuera del acuerdo T-MEC, 25 por ciento al acero y aluminio, al igual que a las latas de cerveza y a las automotrices fuera del pacto comercial.
