Israel lanzó una ofensiva aérea en la Franja de Gaza tras el colapso de la tregua con Hamás, dejando más de 400 muertos, en su mayoría mujeres y niños, según el Ministerio de Salud palestino.
El primer ministro Benjamin Netanyahu justificó los ataques ante la negativa de Hamás a liberar a la mitad de los rehenes restantes.
Mientras Israel ordena evacuaciones y bloquea el ingreso de ayuda humanitaria, la crisis se agrava con protestas internas y tensión internacional.
En respuesta, los hutíes de Yemen lanzaron cohetes a Israel, y Hamás advirtió que la reanudación de la guerra pone en riesgo la vida de los cautivos.
