El Papa Francisco se encuentra estable tras 26 días hospitalizado por problemas respiratorios, según el más reciente informe médico.
Aunque su pronóstico dejó de ser reservado, aún no hay fecha para su alta.
El pontífice, de 88 años, sigue recibiendo oxígeno de alto flujo mediante una cánula nasal.
Este martes, participó a distancia en los ejercicios espirituales del Vaticano, además de continuar con fisioterapia y ejercicios respiratorios.
