Víctor Rodríguez, director de Pemex, negó que las refinerías estadounidenses estén rechazando el crudo mexicano, aunque admitió que existen quejas por el exceso de agua y sal en los envíos recientes.
Rodríguez explicó que estas impurezas han llevado a penalizaciones en el precio, pero aseguró que el problema es “coyuntural” y ya se está controlando.
La presidenta Claudia Sheinbaum respaldó esta postura, afirmando que la situación se resolverá en unos 10 días y que no afecta la producción petrolera.
Este tema surge en un contexto crítico para Pemex, que acumula pérdidas de 21 mil 912 millones de dólares en 2024 y una deuda cercana a los 99 mil millones de dólares.
