El gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, aseguró que no renunciará a su cargo pese a las manifestaciones en Culiacán que exigieron su salida debido a la creciente inseguridad, incluida la reciente muerte de un padre y sus dos hijos.
Rocha expresó respeto hacia las protestas ciudadanas y afirmó que su gobierno trabaja en coordinación con las autoridades federales y municipales para combatir la violencia.
Reconoció los problemas de seguridad en el estado, pero insistió en que se están implementando estrategias para restaurar la paz y garantizar justicia, sin tolerancia a la impunidad.