Los equipos de rescate reanudaron la búsqueda de cuerpos en suburbios de Los Ángeles con el pronóstico de fuertes vientos que amenazan con reavivar los incendios, cuyo balance se eleva ya a 24 muertos.
En el séptimo día de la catástrofe, que ha calcinado comunidades enteras a las afueras de la segunda ciudad más grande de Estados Unidos, algunas escuelas volvieron a abrir sus puertas, a pesar de que más de 90 mil personas siguen evacuadas.
En tanto la policía, apoyada por la Guardia Nacional de California, bloqueó carreteras cercanas a las zonas afectadas para evitar saqueos.