Autoridades de México y Estados Unidos descubrieron un túnel de contrabando que conectaba Ciudad Juárez, Chihuahua, con el sistema de drenaje pluvial de El Paso, Texas.
La estructura, de aproximadamente 1.8 metros de alto y 1.2 metros de ancho, estaba equipada con iluminación, ventilación y refuerzos de madera.
En el lugar se aseguraron herramientas, ropa y una escalera, aunque no se reportaron detenciones.
El túnel fue resguardado por cuerpos de seguridad de ambos países.