La Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó un acuerdo de financiamiento de último minuto que evita el cierre parcial del gobierno y garantiza la operación de agencias federales hasta marzo de 2025.
Este desenlace, que ahora debe ser ratificado por el Senado, pone fin a semanas de tensiones marcadas por divisiones internas en el Partido Republicano y presiones externas de Donald Trump y Elon Musk, quienes criticaron acuerdos bipartidistas previos.
Aunque el proyecto no elimina el límite de deuda, extiende su vigencia hasta 2027, permitiendo al gobierno funcionar sin interrupciones inmediatas.
El proceso refleja las profundas fracturas políticas y la influencia de actores externos en las decisiones legislativas.