El Banco de México redujo su tasa de referencia en 25 puntos base, ubicándola en 10.25% y acumulando ya cuatro recortes en el año.
Para tomar esta decisión, la Junta de Gobierno evaluó factores como la inflación, que en octubre se elevó al 4.76%, pero con un índice subyacente en baja, alcanzando su menor nivel desde 2020.
Aunque el panorama inflacionario exige cautela, Banxico considera prudente moderar el ajuste monetario.
La medida sigue la tendencia de la Reserva Federal de Estados Unidos, y los analistas anticipan un posible nuevo recorte en diciembre.
La política monetaria del Banxico busca, a través de esta tasa, influir en créditos, consumo y, en última instancia, en la inflación.