El Concierto de Aranjuez, compuesto en 1939 por el español Joaquín Rodrigo, es una de las obras más emblemáticas de la música clásica y el repertorio de guitarra. Compuesto para guitarra y orquesta, este concierto se inspira en los jardines del Palacio Real de Aranjuez y evoca la belleza de la naturaleza, la calma y la elegancia de la época renacentista española.
La obra consta de tres movimientos, siendo el segundo, Adagio, el más famoso por su melodía melancólica y profunda, que expresa tanto dolor como belleza. Esta pieza ha sido interpretada por guitarristas legendarios como Narciso Yepes y Paco de Lucía, y ha trascendido el ámbito de la música clásica, inspirando versiones en jazz y otros géneros musicales.
El Concierto de Aranjuez no solo es un homenaje a la tradición española, sino también una obra que captura emociones universales y se ha consolidado como una joya del repertorio de guitarra clásica, reconocida y admirada a nivel mundial.
El Concierto de Aranjuez se tocó por primera vez el 9 de noviembre de 1940 en el palacio de la música catalana en Barcelona.