Un bombardeo israelí en una zona de mayoría cristiana al sureste de Trípoli, Líbano, dejó al menos 21 muertos y ocho heridos.
En respuesta a la intensificación de los ataques, Israel ordenó la evacuación de residentes en 25 pueblos situados al sur del río Awali.
Además, un ataque separado mató a Muhammad Kamel Naim, comandante de la unidad de misiles antitanque de la fuerza de élite Radwan de Hezbolá, en la región de Nabatieh, en el sur del país.