La pobreza en Argentina alcanzó un alarmante 52.9 por ciento de la población durante el primer semestre del año, informan cifras oficiales.
Este aumento supone un duro revés para el gobierno de Javier Milei, quien asumió el poder en diciembre y prometió disminuir este indicador.
El deterioro social se atribuye principalmente a la inflación descontrolada y la liberación de tarifas de servicios básicos como electricidad, agua, gas y transporte.