La oficina en México del Alto Comisionado de la ONU condenó el asesinato del alcalde de Chilpancingo, Alejandro Arcos Catalán.
Por tanto, el organismo hizo un llamado a una investigación rápida y efectiva sobre los hechos.
Destacó la importancia de proteger a los funcionarios públicos para salvaguardar la democracia en el país, y lamentó profundamente la muerte de esta autoridad.