No había ni un año desde el impacto del huracán “Otis” en Acapulco, Guerrero. No habían cerrado las heridas. No se había recuperado lo perdido. No se había podido regresar del todo a la normalidad cuando la naturaleza se ensañó de nuevo con este destino turístico y su población. No había pasado ni un año cuando “John” golpeó a este territorio guerrerense. Escucha el trabajo completo. (Por Ricardo Camarena)