El Tribunal Electoral validó la reforma a los estatutos del PRI, que permitieron la reelección de Alejandro Moreno como dirigente en agosto pasado, por lo que mantiene su cargo por los siguientes cuatro años y podría continuar hasta el 2032.
Por mayoría de votos, los magistrados confirmaron la validez de los estatutos, sin necesidad de devolver el asunto al Consejo General del INE.
Previamente, el Instituto Nacional Electoral determinó que no podía pronunciase sobre el caso, ya que el PRI hizo modificaciones cuando aún no concluía el pasado proceso electoral, lo que está prohibido por la ley.