La marcha que conmemoró ayer la masacre ocurrida en la plaza de Tlatelolco el 2 de octubre de 1968, cometida por militares contra estudiantes, se tornó parcialmente violenta a la llegada de los manifestantes al Zócalo capitalino.
El grueso de los manifestantes se desplazó de forma pacífica desde la Plaza de las Tres Culturas, en Tlatelolco, hasta el Zócalo de la Ciudad de México.
No obstante, manifestantes aislados de la marcha, pertenecientes al “Bloque Negro”, realizaron pintas y destrozos en distintos negocios durante el trayecto hacia el Zócalo, donde se toparon con policías al intentar hacer lo propio en el Antiguo Palacio del Ayuntamiento.