El Pleno de la Cámara de Diputados aprobó por unanimidad, con 476 votos a favor, la reforma a la Ley Federal del Trabajo mediante la cual se obliga a los patrones a proporcionar asientos a los trabajadores que como parte de su empleo deben permanecer de pie.
La oposición avaló esta llamada Ley Silla, pero urgió al Gobierno Federal a hacerla extensiva a las empresas públicas, como explica la legisladora panista, Kenia López Rabadán.
“Este esfuerzo solamente va a ser para la iniciativa privada, ¿por qué no para el gobierno? ¿Por qué se dejó fuera a los trabajadores del gobierno?, incluyendo por cierto a nuestros compañeros que están aquí. Me parece que esa es una reflexión necesaria. Ojalá y este tipo de reformas sea para todos los trabajadores y que también el gobierno haga un esfuerzo”.
El documento pasa al Senado de la República para su revisión. (Por Arturo García Caudillo)