Miles de aparatos de comunicación conocidos como “bípers” que eran utilizados por miembros de la milicia libanesa Hezbolá, explotaron casi de manera simultánea en diferentes puntos del Líbano.
El Ministerio de Salud Pública reporta que al menos ocho personas murieron y más de 2 mil 800 resultaron heridas, entre ellas 200 de gravedad.
Hezbolá y el Gobierno de Líbano culpan a Israel de utilizar un sofisticado software para hacer estallar los aparatos.