Más de 300 indígenas de origen rarámuri del municipio de Guadalupe y Calvo, Chihuahua, fueron desplazados de manera forzada.
Indican que habitantes de las comunidades de Cinco Llagas, El Cajoncito, El Pie de la Cuesta, Las Casas y La Trampa denunciaron que fueron víctimas de ataques armados, amenazas y algunas personas fueron expulsadas de sus viviendas.
Ante ello, autoridades estatales y federales reforzaron la seguridad mediante un operativo en la zona.