“Hey Jude” es una de las canciones más icónicas de The Beatles, lanzada el 30 de agosto de 1968 como un sencillo. Escrita principalmente por Paul McCartney, la canción fue dedicada al hijo de John Lennon, Julian, para consolarlo durante el divorcio de sus padres. Originalmente titulada “Hey Jules”, McCartney cambió el nombre a “Hey Jude” porque sonaba mejor.
La canción es famosa por su estructura única, comenzando como una balada suave y evolucionando hacia un extenso coda con un repetitivo coro de “na-na-na”. Con una duración de más de siete minutos, “Hey Jude” fue inusualmente larga para un sencillo de la época, pero se convirtió en un éxito masivo, encabezando las listas de éxitos en varios países y consolidándose como uno de los himnos más perdurables de la banda.
“Hey Jude” es celebrada no solo por su melódica simplicidad y emotividad, sino también por su mensaje de esperanza y consuelo, que ha resonado con generaciones de oyentes. La canción sigue siendo una de las más queridas y representativas de The Beatles.