Con la promesa de frenar el caos que dejó el republicano Donald Trump y crear un nuevo capítulo en la historia, Kamala Harris, aceptó la candidatura demócrata a la presidencia de Estados Unidos.
Al cerrar la Convención Nacional Demócrata, Harris de 59 años de edad, prometió ser “la presidenta de todos” y reconoció a Estados Unidos como un país “de migrantes” que puede tener, a la vez, “fronteras seguras”.
Subrayó que en los comicios del próximo 5 de noviembre está en juego el futuro del país.