Además del caso del sacerdote que fue localizado sin vida este domingo tras varios días desaparecido, en la Arquidiócesis de Guadalajara no se había presentado previamente ninguna otra desaparición, reconoció el cardenal de Guadalajara, Francisco Robles Ortega. Señala que el único precedente cercano fue la desaparición de un sacerdote en la diócesis de Zamora hace casi un lustro.
“Ha habido dos sacerdotes asesinados, pero no desaparecidos. Lo más cercano de este tipo de hechos es en la diócesis de Zamora, Michoacán. Hace años desapareció un sacerdote y nunca más se supo de él”.
Expresó que sí ha habido privaciones de la libertad en otras diócesis como en Autlán o San Juan de los Lagos en el pasado, pero en ambos casos las víctimas fueron soltadas por sus captores.
Agregó que en el caso de los dos sacerdotes asesinados, el más reciente ocurrió en 2018 en Tlajomulco, caso que acusó el cardenal, nunca fue esclarecido. (Por Héctor Escamilla Ramírez)