Al comparecer este martes ante un tribunal de Chicago, Joaquín Guzmán López, hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán, se declaró no culpable de los delitos que se le imputan.
Tras haber sido detenido el pasado jueves cerca de El Paso, Texas, junto con Ismael “El Mayo” Zambada, el hijo de “El Chapo” escuchó los cargos que el gobierno de Estados Unidos le imputa por tráfico de drogas, específicamente fentanilo, además de lavado de dinero y posesión de drogas.
Medios estadounidenses señalan que Guzmán López llevaría años negociando con el gobierno para entregarse y al haber facilitado la captura de Zambada podría beneficiarlo a él y a su hermano Ovidio.
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