Vivimos un infierno sin saber desde hace diez días del paradero de mi hijo Aldo, asegura su padre Israel González, a quien le parece impensable la posibilidad de que se hubiera ido por su propia voluntad porque es muy unido a la familia, responsable y de hecho, siempre avisa o pide permiso cuando sale.
“No es un muchacho que se vaya así. Él hasta para ir a una fiesta me pide permiso. No es un muchacho, no tiene un motivo para irse de la casa, no tiene un motivo para cortar de repente con todos sus amigos porque no se ha comunicado con ninguno de ellos. No haría eso, él es un muchacho centrado, es buen estudiante, de hecho lleva notas muy altas en la universidad”.
Israel González quien el sábado recibió una actualización de la Fiscalía, describe a Aldo como “tranquilo, buen estudiante y sin problemas con nadie”.
De acuerdo a la sábana de llamadas, la señal de su celular se pierde en la ruta por donde se mueve en Guadalajara. (Por Gricelda Torres Zambrano)