El ex vicepresidente de Ecuador, Jorge Glas, quien se mantiene una huelga de hambre, pidió el auxilio de los mandatarios de México, Andrés Manuel López Obrador, y Colombia, Gustavo Petro, para que intercedan a su favor, luego de ser detenido en el asalto policial a la embajada mexicana en Quito el pasado 5 de abril.
El exfuncionario, sobre quien pesa una condena por corrupción, se encuentra en una cárcel de alta seguridad en Ecuador.
La incursión armada para capturarlo condujo a México a romper relaciones con Ecuador y a presentar una demanda ante la Corte Internacional de Justicia.