El INE reconoció que hubo un error de comunicación que causó problemas, porque se envió un correo genérico a los mexicanos residentes en el extranjero informándoles la improcedencia de su registro para poder votar y que no explicaba cuál era la inconsistencia detectada en su registro, por lo que admitió que la comunicación no fue adecuada, precisa y oportuna.
El INE reportó la semana pasada 39 mil registros con inconsistencias, más de 18 mil con firmas falsificadas, fotos de firmas, comprobantes de domicilio de empresas falsas, o que se usaron para múltiples personas sólo con el nombre cambiado.
Decenas de connacionales expresaron en redes sociales haber sido excluidos del listado nominal, lo que generó molestias, incluso desconfianza contra del INE y declaraciones sobre un posible “fraude” electoral.