Voluntarios del municipio de Tala e investigadores del ITESO llevan a cabo un monitoreo físico, químico y bacteriológico para detectar el daño ambiental que presenta el Río Salado, una de las principales fuentes de suministro de agua de la región Valles y particularmente de los municipios de Tala y Ameca.
El conmemorar el Día Mundial del Agua, José Lira, fundador de Resistencia Civil por el Valle, señaló que ya han presentado 10 denuncias en la Profeca y seis amparos para frenar la contaminación del rio por parte de empresas y proyectos de alto riesgo.
“Estamos haciendo un monitoreo constante del Río El Salado para conocer el estado y el tamaño del daño que ha sufrido por la contaminación de empresas y de descargas de aguas de drenajes”.
Acusan que la contaminación del Río Salado también deriva en enfermedades que se están presentando en la población como cáncer e insuficiencia renal. (Por Héctor Escamilla Ramírez)