El gobierno de Nuevo León clausuró esta mañana la Refinería de Cadereyta debido a que el personal de las instalaciones de Pemex “se negó a colaborar” con las autoridades estatales que acudieron a realizar una inspección para verificar supuestas emisiones contaminantes.
La clausura fue realizada por personal de la Secretaría del Medio Ambiente, al amparo de una resolución del juzgado segundo de distrito en materia administrativa.
El gobierno estatal informa que “ante la negativa de colaborar debido a la notoria emisión de contaminantes a la atmósfera, esta mañana quedó clausurada la refinería Héctor R. Lara Sosa”.