La compañía Astrobotic informó que el módulo Peregrine, que partió este lunes a la Luna después de más de cincuenta años del último alunizaje de Estados Unidos, tan solo tiene 40 horas de combustible, por lo que el proyecto Colmena de la UNAM, no le permitirá llegar a su destino planeado para el 23 de febrero.
Aunque los ingenieros habían logrado reorientar los paneles del módulo hacia el Sol para su abastecimiento energético y recobrado la comunicación con la nave, evidenciaron una “pérdida crítica de combustible”.
El cohete despegó con cinco micro robots que buscan experimentar, estudiar y probar cuáles son los riesgos ante los escenarios más hostiles de la superficie lunar.