Si bien se ha avanzado en el proceso desinflacionario en el país, la Junta de Gobierno del Banco de México reconoció que hay retos que podrían dificultar su retorno a la meta de 3.0 por ciento.
Ante este escenario, coincidieron en que se deben tomar decisiones acorde a los datos.
Sobre un posible recorte a la tasa, actualmente en 11.25 por ciento, los integrantes coincidieron que podría darse un ajuste al final del primer trimestre de este año.