Por mayoría, con 63 votos a favor y 43 en contra, el Senado de la República aprobó la renuncia de Arturo Zaldívar como ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Esta dimisión, dice la priista Nancy de la Sierra, nunca debió haber sido aceptada y sólo demuestra la falta de respeto a la Constitución por parte del partido en el Poder y su jefe.
“Fíjense bien, en un México en donde se respetara la Constitución, Zaldívar no tuvo por qué haber pedido licencia, el presidente no debió aceptarla y este Senado no debería aprobarla. Una carta inconstitucional y una fotografía, ese mismo día, que no fue más que una burla al cargo que todavía ostenta y al Poder Judicial. En un México que respeta la Constitución sería un contrapeso, un poder autónomo y garante”.
Ahora el Ejecutivo Federal deberá proponer una terna al Senado, de la cual deberá surgir el suplente de Zaldívar para los próximos once años, a pesar de que a él apenas le quedaba un año en el cargo. (Por Arturo García Caudillo)