El huracán “Otis”, de categoría 5, arrasó con el puerto de Acapulco, Guerrero, y a su paso destruyó viviendas, cultivos, hoteles, restaurantes, bares y diversos establecimientos.
Más de 100 mil turistas se encuentran varados en este destino, la comida empieza a escasear y algunas tiendas de autoservicio ya fueron saqueadas.
El ciclón, que tocó tierra la madrugada de ayer con vientos máximos de hasta 260 kilómetros por hora, dejó sin energía eléctrica al puerto, el servicio telefónico y de internet se cayó, mientras que la Autopista del Sol y la carretera federal fueron cerradas por el derrumbe de cerros y el desbordamiento del río Papagayo.
El huracán tomó por sorpresa a las autoridades, ya que en menos de 12 horas, evolucionó de tormenta tropical a huracán categoría 5, el más rápido en la historia del Pacífico Mexicano.
Tras el impacto y severos daños que dejó a su paso el huracán “Otis” en Acapulco, Guerrero, el presidente Andrés Manuel López Obrador informó que ya se aplica el Plan DN-III-E y el Plan Marina para apoyar a la población.
Por su parte, la gobernadora Evelyn Salgado informó que se trabaja con los tres órdenes de gobierno para agilizar el restablecimiento de los servicios y comunicaciones en la entidad, mientras se logra tener el balance completo de los daños que deja el ciclón.
La secretaría de Educación de Guerrero informó la suspensión de clases en todos los niveles por segundo día consecutivo.