Los “controles de seguridad” implementados por el gobierno de Texas impiden el cruce de mercancías y productos mexicanos hacia Estados Unidos, cuyo valor asciende a mil 500 millones de dólares denuncian líderes empresariales del norte de México.
La iniciativa privada de Ciudad Juárez lamenta que, el problema que afecta a más de 5 mil trabajadores que se encuentran en paro técnico, se haya convertido en un asunto político y aún no resuelto por las autoridades.
Aseguran que ya no son las aduanas, que desvían personal para procesar migrantes, sino las lentas revisiones del Departamento de Seguridad de Texas que mantienen detenidas las mercancías.