Ante la inconformidad de vecinos de Tonalá quienes se oponen a la extensión de operaciones de la central de transferencia de El Cielo, autoridades municipales y miembros del observatorio ciudadano llevaron a cabo una supervisión de la instalación. El municipio afirma que el espacio opera en condiciones adecuadas y sin daños medio ambientales.
El municipio señaló que ya obtuvieron un permiso de la Secretaría de Medio Ambiente para que El Cielo tenga una extensión de operación desde octubre de 2023 a marzo de 2024; originalmente este espacio estaba autorizado a operar hasta este mes de septiembre.
En un comunicado, el ayuntamiento afirmó que no existe acumulación de residuos ni escurrimientos de lixiviados. Afirman además que la basura está demorando menos de 24 horas en ser retirada para llevarla al sitio de disposición final.
Finalmente aseguraron que hasta el momento y a pesar de que se han presentado lluvias intensas, hasta el momento no se ha presentado ningún evento de derrame de lixiviados. (Por Héctor Escamilla Ramírez)